TSMC fabricará chips de 3 nm en Arizona. Es la planta en la que producirá Apple en 2024, y tiene implicaciones
22 Noviembre 2022
TSMC está construyendo una nueva fábrica de semiconductores en Arizona (Estados Unidos). Estará lista para iniciar la producción de chips de alta integración en 2024, y se unirá a las instalaciones que tiene a pleno rendimiento en el estado de Washington. No obstante, esta no será una planta más. Al menos, no del todo. Como os contamos hace una semana, será utilizada por Apple para producir buena parte de sus chips.
Según Ignacio Mártil de la Plaza, catedrático de Electrónica en la Universidad Complutense de Madrid y un consumado experto en semiconductores y energía solar fotovoltaica, «una fábrica de chips de vanguardia tarda no menos de cuatro años en estar plenamente operativa». TSMC ha invertido en estas instalaciones 12.000 millones de dólares, y aún le queda más de un año de trabajo por delante para ponerlas en marcha.
Hasta hace unas horas sabíamos que esta planta contará con los nodos litográficos N5, N5P, N4, N4P y N4X, pero todas las pistas que teníamos apuntaban que no dispondría del nodo N3E, que será el más avanzado que tendrá TSMC en 2023. Sin embargo, acaba de producirse un giro inesperado de los acontecimientos. Y es que Morris Chang, el fundador de esta compañía, ha confirmado que su nodo de 3 nm sí llegará a su nueva fábrica de Arizona.
TSMC no tendrá su litografía más avanzada solo en Taiwán; también la llevará a EE. UU.
Las declaraciones de Morris Chang no dejan lugar a dudas. “TSMC tiene un plan acerca de su fotolitografía de 3 nm, aunque aún no está perfilado del todo. En cualquier caso, esta tecnología llegará a la fábrica de Arizona en una segunda fase. Los 5 nm forman parte de la fase 1, y los 3 nm pertenecerán a la fase 2”, confirma este ejecutivo.
La decisión de no restringir su fotolitografía más avanzada a las plantas de Taiwán y trasladarla también a Estados Unidos tiene dos implicaciones muy claras. Por un lado con toda probabilidad TSMC persigue cubrirse las espaldas si el conflicto que mantienen actualmente China y Taiwán se agravase y su capacidad de producción en sus instalaciones asiáticas se viese amenazada. No es nada descabellado. Dada la coyuntura actual, puede suceder.
De hecho, Mark Liu, el director general de esta compañía taiwanesa, aseguró a principios del pasado mes de agosto que si la tensión sigue incrementándose y llegan finalmente a las manos podría verse obligado a paralizar las fábricas que TSMC tiene en Taiwán. Y si llega este momento tener plantas equipadas con sus nodos litográficos más avanzados en Estados Unidos le permitirá mantenerse activa y proteger una parte de su negocio.
Además, y llegamos a la segunda implicación, no será una parte cualquiera de su negocio. Y es que, como vimos hace unos días, la fábrica de Arizona absorberá la mayor parte de la producción de chips para Apple. En 2021 el 26% de los ingresos de TSMC procedió de esta marca, una cifra que consolida a la compañía liderada por Tim Cook como su mejor cliente muy por delante del segundo, que es Mediatek con un 5,8%.
Es importante que no pasemos por alto que, como prevé Morris Chang, la litografía de 3 nm no estará disponible en la fábrica de Arizona cuando inicie la producción en 2024. El año que viene Apple ya tendrá chips fabricados en el nodo N3E de TSMC (presumiblemente serán los procesadores A17 Bionic y M3), pero llegarán de Taiwán. Y posiblemente, aunque esta es solo una especulación razonable, durante todo 2024 la planta de Arizona no producirá circuitos integrados en este nodo.
Aun así, derivar esta tecnología a Estados Unidos no solo permitirá a TSMC proteger una parte de su negocio; esta decisión hará lo mismo por Apple. En cualquier caso, quedan en el aire varios interrogantes, y para nosotros el más interesante de todos ellos no es otro que saber en qué medida los de Cupertino acapararán la producción de la planta de Arizona. Este dato podría tener un impacto tangible en el negocio de otros clientes de TSMC, como, por ejemplo, Mediatek, Qualcomm, AMD o NVIDIA. Veremos qué sucede.